Este mismo año, Martí Gou ha lanzado al mercado Gretel, un nuevo asistente impulsado por IA que ingiere información de todas las aplicaciones que usan los especialistas en marketing para poder tomar decisiones rápidas y con impacto en el momento adecuado.
¿Cómo surge la idea de crear Gretel?
La idea de Gretel surge después de detectar varias tendencias y cambios en la forma en la que trabajamos. Estaba frustrado de intentar encontrar, aun de forma manual, toda la información necesaria dentro de las decenas de aplicaciones que uso en el trabajo.
Partiendo de ese caos de información vivido de primera mano, empezamos a testear una primera solución con trabajadores de todos los perfiles en empresas como Colvin, Treinta o Payflow. Ahí vimos que los perfiles de marketing no conocían el estado de sus campañas en tiempo real ni tomaban sus decisiones basadas en datos y, consecuentemente, se estaban perdiendo oportunidades.
Junto con mi socio Alex, pensamos que era posible ofrecer una herramienta inteligente que mostrase toda esa información que se necesita en cada momento, de manera proactiva y personalizada.
¿Cuál es la apuesta diferencial y cómo trabaja Gretel?
Gretel es el primer asistente digital para equipos de marketing basado en IA que muestra de forma proactiva los datos e información necesaria en forma de insights y recomendaciones para tomar decisiones de forma rápida y efectiva.
Gretel se integra con aplicaciones como Google, Notion, Meta, Mailchimp, Stripe o Twitter. Una vez dentro de nuestra plataforma, el trabajador importa la información de sus aplicaciones para que Gretel la analice y la procese en cuestión de segundos. Cuando se detecta una anomalía, un cambio o un evento concreto, Gretel lo interpreta y lo muestra en un feed en forma de insight para que el empleado reaccione de forma inmediata.
Además, estos insights son únicos para cada empleado, adaptándose según el perfil e informándote sobre las áreas que son de interés.
¿En qué momento se encuentra el proyecto y cuáles son los planes a medio plazo?
Después de haber validado nuestra solución con más de 100 early-adopters y haber entendido muy bien cómo los perfiles de marketing viven esta problemática, estamos centrados en terminar de construir la mejor solución para ellos y poder lanzar una primera versión a finales de este año.
Para ello, somos un equipo de 7 personas muy complementarias con muchas ganas de impactar a miles de perfiles de marketing alrededor del mundo. Como comentaba, ya estamos integrados con Google, Meta, Mailchimp y Notion, detectando miles de eventos cada segundo e infiriéndolos para dar acceso a las primeras categorías de insights a nuestros early-adopters este próximo mes.
Estamos cerrando una nueva ronda de financiación con la que queremos validar el product-market-fit y viralizar nuestra solución
¿Cuál ha sido la manera más efectiva para vosotros de atraer nuevos clientes?
Por suerte este no ha sido uno de los retos más grandes que hemos tenido, ya que venía de trabajar en la industria del venture capital, lo que lleva a tener una buena red en el sector de las startups, y al ser este nuestro target de clientes nos fue perfecto para tirar de esa agenda de contactos al principio. Hace unos meses se incorporó Lucía para liderar la generación de leads a través de iniciativas de marketing, lo que nos ha ayudado a atraer nuevos clientes; así como Inés, que está liderando toda la parte del GTM (go-to-market) y la relación con nuestros early-adopters. Finalmente, al haber sumado a business angels al proyecto desde el principio, estos también nos han ayudado, tanto haciendo introducciones con gente cercana como validando el proyecto con sus propias empresas.
¿De dónde viene tu vocación emprendedora?
Desde pequeño siempre he sido una persona curiosa que me ha gustado solucionar problemas y he admirado a personas cercanas que habían montado proyectos desde 0, como por ejemplo mis abuelos. Durante el grado en Esade, tuve varias experiencias donde pude experimentar de cerca el trabajo de un emprendedor, tanto desde la parte operativa como inversora. Fue volviendo de mi intercambio en Singapur y durante el máster cuando fundé mi primera startup junto a unos estudiantes de la UPC. Fue un proyecto bootstrap mientras terminábamos los estudios, por lo que me quedé con las ganas de emprender full-time.
Para mí, la vocación emprendedora es algo que se lleva dentro y que no es ni mucho menos para todo el mundo. Racionalmente hablando, hay muchas razones por las que no emprender. Pero para mí hay una que justifica todo el resto, y es la sensación de trabajar en una idea en la que crees firmemente hasta al final, independientemente de lo que digan los demás. Poco a poco vas convenciendo a más gente que comparte esa visión para juntos encontrar el camino para llegar ahí.
¿Cómo ha sido tu experiencia con Esade BAN y Esade Alumni tras participar en el foro de inversión internacional y el servicio de orientación al emprendedor?
Esade es una gran red de profesionales con perfiles diversos con los que siempre acabas teniendo alguien en común, y esto te abre muchas puertas. Varios de nuestros primeros inversores son fundadores de startups que estudiaron en Esade. Llegamos a ellos a través de otros alumni. Esade BAN nos dio la oportunidad de presentar nuestro proyecto enfrente de más de 100 personas y acabamos obteniendo el interés de gente que quería sumarse al proyecto. Al principio de un proyecto tienes muchísimas hipótesis por validar, y con cuanta más gente hables mejor. La red de Esade te facilita mucho este proceso.
¿Qué has aprendido con este proyecto y cuáles han sido los principales retos que has tenido que gestionar?
Montar tu propio proyecto es el mejor máster que se puede hacer para poder aplicar todas las experiencias y conocimientos adquiridos anteriormente. Lo divertido es que hay pocos playbooks que apliquen directamente, cada startup es distinta y tienes que encontrar tu propio camino. Para ello, tienes que estar abierto al cambio y escuchar todo tipo de feedback para después tomar tus decisiones. De nada sirve que te digan que lo haces todo muy bien, tienes que ir a rodearte de esa gente que te reta a mejorar día tras día. Es un camino lleno de obstáculos, pero, si estás rodeado de la gente adecuada, disfrutas de él.
Si eres optimista por naturaleza, todo problema se afronta y se convierte en un nuevo aprendizaje
¿Cuándo es un buen momento para emprender?
Para mí no hay un momento ideal para emprender. Para cada fundador será distinto. Algunos dirán que con 23 años eres demasiado joven, otros dirán que es lo mejor porque tienes menos sesgos y responsabilidades… Para mí es cuando uno se sienta preparado, y en mi caso se juntaron varios factores que hicieron que me acabara tirando a la piscina. Si encuentras a las personas complementarias con las que compartas la ilusión de trabajar en esa idea durante los próximos 10 años como mínimo, entonces es un buen momento.
¿Qué consejo le darías a un recién graduado que quiere emprender?
Le diría que donde más rápido se aprende es emprendiendo, y que con la mentalidad adecuada nunca se es demasiado joven para ello.
