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Arnau Martí (BBA 23), fundador de Bend It: “Podría escribir un par de libros sobre los desafíos que he vivido desde que empecé Bend It”

Bend It es una plataforma digital de 'networking' que facilita la conexión entre futbolistas, entrenadores, agentes FIFA y clubes de fútbol, con el objetivo de potenciar la creación de oportunidades

Desde su lanzamiento en junio de 2024, Bend it cuenta con más de 125 clubes con perfil propio en países tan diversos como España, Ghana, Finlandia, Hong Kong o Perú. Es un espacio profesional enfocado en la calidad por encima de la cantidad, para perfiles a partir de los 15 años. Arnau nos explica los desafíos de su proyecto.

-¿Qué te impulsó a fundar Bend it?

Arnau MartíBend It nace en enero de 2023, como una simple idea para mi trabajo de final de grado en Esade. Los meses previos los pasé en Vancouver, donde tuve la gran oportunidad de adentrarme en el ecosistema startup americano, y quedé fascinado. Cuando volví a Barcelona, sabía que quería emprender tarde o temprano, y el trabajo de final de grado —en el que debía preparar un business plan para un nuevo negocio— fue el punto de partida perfecto.

Lo que realmente me impulsó a crear Bend It fue mi propia experiencia como futbolista. Desde los 4 hasta los 23 años viví el fútbol de cerca, como muchos niños y niñas que sueñan con ser profesionales, pero que no logran alcanzarlo. Más allá de ese sueño, lo que me movió a dejarlo todo y fundar Bend It fue la sensación de no saber hasta dónde podría haber llegado si hubiera tenido mejores contactos, mejor preparación, mejores herramientas… (y sí, también más suerte, que es un factor importantísimo). Esa duda existencial —la de no saber cuál habría sido mi verdadero potencial— fue el motor de todo esto.

-¿Podrías explicarnos qué es Bend it y cuál es su principal propuesta de valor? 

Bend It es una plataforma digital de networking que facilita la conexión entre futbolistas, entrenadores, agentes FIFA y clubes de fútbol, con el objetivo de potenciar la creación de oportunidades.

Lanzamos la primera versión de Bend It en junio de 2024 y, hoy en día, ya contamos con más de 125 clubes de fútbol con perfil propio en países como España, Finlandia, Rumanía, Lituania, Kosovo, Hong Kong, Estados Unidos, Emiratos Árabes Unidos, Ghana, Gambia, Nigeria o Perú.

El fútbol base, amateur e incluso profesional sigue siendo un sector muy tradicional, en el que los contactos lo son todo. Mucho talento se pierde por falta de visibilidad y de oportunidades.

Para los futbolistas y entrenadores, Bend It es un espacio para presentarse de forma profesional ante el sector, con un perfil cuidado que incluye fotos y vídeos propios. Para los clubes y agentes, es una herramienta que simplifica el proceso de scouting y detección de talento. Nos centramos en perfiles a partir de los 15 años, es decir, futbolistas y entrenadores en etapa juvenil o con proyección hacia el fútbol semiprofesional y profesional.

Desde el primer día tuve claro que quería alejarnos del concepto de “red social” y construir un espacio más profesional, exclusivo y de calidad, con perfiles verificados y bien presentados, para así centrarnos en la calidad por encima de la cantidad.

-¿Cuál ha sido el mayor desafío al que te has enfrentado desde que iniciaste Bend It, y cómo lo superaste?

Podría escribir un par de libros sobre los desafíos que he vivido desde que empecé Bend It... Desde tener que desvincularme de un potencial cofundador antes incluso de crear el primer MVP, hasta hacer pivotar varias veces el modelo de negocio para encontrar validación en el mercado, o ver cómo nos cancelaban una financiación pública que ya había sido aprobada meses antes. Pero diría que el mayor reto ha sido personal. Ser solo founder implica enfrentarte a miedos, incertidumbre, nervios y dudas constantes (que aún hoy siguen apareciendo). Y la única forma de superarlo es hacerlo igualmente.

Estas sensaciones son totalmente normales cuando empiezas algo así. La diferencia está en quién lo deja y quién sigue adelante. En mi caso, he crecido muchísimo a nivel personal desde que salí de Esade para fundar Bend It hace poco más de dos años. Lo repetiría sin dudarlo. Los aprendizajes, la experiencia y los contactos que he ganado son mucho más valiosos que todo lo malo que haya podido vivir por el camino. Y, por supuesto, tengo la suerte de contar con el apoyo de mi familia, mi pareja y mis amigos, pilares fundamentales para que todo esto haya sido posible.

-¿Dónde ves a Bend it en los próximos 5 años?

He aprendido que la visión también evoluciona, tanto a nivel empresarial como personal. Me gustaría que Bend It siga siendo una comunidad de valor para todos los que tienen un sueño futbolístico. No me obsesiona que sea la más grande ni la más famosa, sino que sea útil, valiosa y sostenible por sí misma a medio y largo plazo.

Hace unos meses vivimos nuestro primer caso de éxito: un entrenador de Girona fichó por el Eastern District FC de Hong Kong, pasando de entrenar en 1ª Catalana a la 1ª división de Hong Kong. Ese salto le cambió la vida. Momentos como ese son los que me recuerdan por qué sigo adelante con el proyecto. No tienen precio.

-Como alumni de Esade, ¿qué habilidades, conocimientos o contactos adquiridos durante tu formación consideras que fueron más valiosos a la hora de lanzar y escalar Bend It?

Mi formación en el BBA de Esade me dio una visión global muy sólida para poder liderar un proyecto como Bend It. Las habilidades técnicas se pueden aprender durante el camino, pero esa visión global es lo que realmente marca la diferencia.

Además, el semestre de intercambio fue un punto de inflexión. Vivir cinco meses en Vancouver y estudiar en la University of British Columbia me abrió la mente. Pude conocer a profesores y compañeros increíbles, además de visitar ecosistemas de emprendimiento e innovación como San Francisco o Seattle. Fue una experiencia que me marcó profundamente y que recuerdo con mucho cariño.

-El equipo es fundamental en una startup. ¿Cómo definirías la cultura de trabajo en Bend it, y qué buscas en las personas que se unen a vuestro proyecto?

Nuestro caso es particular. Al principio quería construir una startup global siguiendo el modelo VC (crecimiento exponencial con financiación externa), pero con el tiempo decidí optar por un modelo más “tradicional”, enfocado en la rentabilidad y la sostenibilidad desde el inicio. Aun así, una de las lecciones más importantes que he aprendido es que el equipo lo es todo. Siempre busco rodearme de los mejores y de gente mejor que yo. Durante estos dos años y medio he tenido la suerte de trabajar con grandes personas que han hecho posible que Bend It exista: desde el equipo tech, pasando por el equipo de marketing, hasta el despacho de abogados que nos asesora.

Lo que más valoro es que sean buenas personas y muy buenas en lo suyo. Parece un tópico, pero no lo es. Cuando encuentras ese tipo de gente, lo notas enseguida. Luego tu responsabilidad es atraerlos y ofrecerles un proyecto que los motive lo suficiente como para implicarse. Hasta ahora, me siento muy afortunado con todas las personas que han formado parte del camino. Sin ellas, esto no habría sido posible.

-¿Cómo gestionas tu tiempo y energía como fundador, y qué principios de liderazgo aplicas para motivar a tu equipo y mantenerte enfocado en los objetivos estratégicos?

He tenido que aprender a gestionar tanto el tiempo como la energía. Siempre he sido una persona muy trabajadora y exigente conmigo mismo, pero también he aprendido que uno no es su proyecto. Tu vida incluye otras cosas: familia, pareja, amigos, hobbies.

He tenido que renunciar a muchas cosas —como dejar mi equipo de fútbol— por falta de tiempo, ya que en el último año me he reunido presencialmente con más de 150 clubes. Pero es el camino que uno elige. Aun así, creo que cuidarse es clave. Mantener el contacto con los amigos, comunicarte y compartir el viaje con tu familia o pareja, y seguir haciendo deporte (aunque sea individualmente) me ha ayudado a estar bien y a rendir mejor.

En cuanto al liderazgo, me gusta que el equipo tenga voz propia. Les doy espacio para trabajar, equivocarse y proponer. ¿De qué sirve rodearte de los mejores si luego no los escuchas? Prefiero darles libertad, pero con objetivos y timings claros para que todos estemos alineados. También intento compartir los buenos y los malos momentos. Creo que eso fortalece el compromiso y les hace ver el impacto real que tienen sus acciones en el proyecto y en los usuarios.

A nivel personal, soy muy detallista y siempre intento estar al tanto de los aspectos más concretos del negocio (ya sea producto, ventas, temas legales, finanzas, etc.). Sin una visión clara de lo que ocurre en el día a día, es imposible tomar buenas decisiones a largo plazo.

-Para los alumni que estén considerando lanzar su propia startup, ¿cuál es el consejo más importante que les darías basado en tu experiencia?

No soy muy fan de dar consejos, porque creo que cada persona tiene su propio contexto, pero sí hay algunas cosas que me gustaría compartir:

·      Elige bien a tus cofundadores. Esa relación es como un matrimonio. En los buenos momentos todo va bien, pero cuando llegan los problemas es cuando realmente conoces a la otra persona. Elegir bien con quién te embarcas marcará el futuro de tu proyecto. Para mí, es el pilar o la decisión más importante.

·      Sé humilde y mantén la mente abierta. Empezarás con una idea para resolver un problema, pero casi seguro que esa idea cambiará. Empresas como YouTube, Twitter o incluso Bend It han pivotado en algún momento. Lo importante es estar atento al mercado, escuchar a los usuarios y adaptarte rápido. Acepta que quizás estabas equivocado o no era tan gran idea como pensabas. No te enamores de la idea inicial.

·      Haz caso a tu instinto. No sé definirlo exactamente, pero creo que todos llevamos dentro una brújula que suele tener razón en muchos casos (o por lo menos desde mi experiencia lo veo así). Escucha a los demás, pero decide por ti mismo. Si te equivocas, al menos sabrás que fue tu decisión (y estarás tranquilo con esto). Ser fiel a tu criterio y a tu forma de pensar es lo que te hace único.