Programa de continuidad | Castellano
CRÓNICA
Programa de Continuidad sobre Valores y Liderazgo, a cargo de Ángel Castiñeira
ESADE Alumni organizó una nueva sesión del Programa de Continuidad, titulada «Liderazgo y valores hoy: tres aproximaciones», a cargo del profesor Ángel Castiñeira (ADE 95), del Departamento de Ciencias Sociales de ESADE.
«Existen nuevas maneras de concebir la empresa, la dirección y el liderazgo dentro y fuera de ella», apuntó el profesor de ESADE Ángel Castiñeira, que considera que, tras la crisis económica de los últimos años, los estándares conocidos hasta ahora ya no son eficaces. Por esta razón, desarrolló tres nuevas concepciones.
En primer lugar, explicó que, tras la caída de los bloques de la Guerra Fría, se produjo la llamada globalización, que provocó un gran impacto en las empresas. De esta forma, las empresas internacionales pasaron a ser transnacionales, con una capacidad de actuación aún más importante. Al mismo tiempo, los derechos humanos entraron en crisis, sobre todo los de los niños, especialmente en aquellos países donde la mano de obra es barata.
Durante la década de los noventa, se exigían responsabilidades a las empresas por los impactos que tenían sobre el mundo. Según Castiñeira, «se impuso un cambio y se pasó a entender la organización como una entidad con responsabilidad social». Las Naciones Unidas redactaron los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que describen cómo actuar para respetar el medio ambiente, en que los Estados deben desempeñar un papel común y las empresas tienen un enorme liderazgo, pues se convierten en actores internacionales. En 2016, los Estados suscriben un pacto para reducir el calentamiento global: el Acuerdo de París.
«Asimismo, con el desarrollo de la digitalización, las empresas tienen la capacidad de contribuir con los objetivos de Naciones Unidas. No es un deber, sino una mejora del espacio competitivo de la empresa, que supone una responsabilidad y crea nuevas oportunidades», afirmó el profesor Castiñeira, que considera que la empresa puede mejorar gracias a los ODS. «Se puede hacer bien haciendo el bien. Este es el objetivo del liderazgo responsable y sostenible.»
Hasta ahora, las empresas debían tener claro su razón de ser, su misión, sus aspiraciones, su visión y, finalmente, sus valores. Sin embargo, a partir de los objetivos de las Naciones Unidas y de la responsabilidad social corporativa, se ha incorporado el diálogo con los stakeholders para definir qué espera el mundo de las empresas, a lo cual se ha añadido la llamada cultura organizativa.
La segunda aproximación se centró en la dirección de la organización. Castiñeira entiende que la dirección prestar atención al personal para que «se sienta comprometido e involucrado con la organización. Para ello, debe tener un impacto positivo sobre la persona».
Con el inicio de la Revolución Industrial, se impuso un modelo directivo basado en las órdenes directas de arriba hacia abajo. Posteriormente, se desglosaron los objetivos estratégicos a lo largo de la cadena jerárquica, asignando objetivos específicos para cada nivel, con la dirección por objetivos. Y, con el impacto sobre el medio ambiente de la actividad empresarial, en los últimos años se ha desarrollado la dirección por valores: «Nos referimos a aquellos directivos que activan un proceso de transformación cultural y un cambio organizativo, relativizando los logros individuales y subrayando los propósitos comunes que contribuyen a la revalorización de la persona, para poder entrar en una nueva etapa, con proyectos ilusionantes que tengan tareas alineadas y humanizadoras, pensadas para las personas comprometidas con la empresa», explicó el profesor.
Por último, la tercera aproximación apuntó a un liderazgo activamente inspirador. Este liderazgo con valores conjuga lo mejor de la ética y de los valores con la eficacia. Tiene que ver con las personas, su aprendizaje, su voluntad de servicio y su integridad y ejemplaridad. Conseguir los resultados previstos para el año es una parte de los objetivos de la empresa, pero hay otra, que es anticiparse a los cambios. Que este cambio no nos afecte hoy no quiere decir que no lo haga mañana.
Ángel Castiñeira afirmó que «los líderes no pueden ser ejemplos sin ejemplaridad»; por tanto, un líder tiene que ser imitable en su círculo de influencia, por su eficiencia personal y por la eficacia técnica en su trabajo.
