Programa de continuidad | Castellano
Evento pasado
CRÓNICA
El pasado 7 de octubre ESADE Alumni organizó una nueva sesión del Programa de Continuidad, titulada "¿Por qué los proyectos de reducción de gastos fracasan o se quedan cortos? El papel del controller para que no ocurra". La sesión estuvo a cargo de David Bertomeu, colaborador del Departamento de Control y Dirección Financiera de ESADE.
Nada más empezar la charla, Bertomeu preguntó cuántos controllers había en la sala, y les advirtió de que "Lo más probable es que me meta con vosotros". Lo cierto es que las pocas veces que terminó haciéndolo, sirvió para ejemplificar cómo deben actuar dichos empleados para mejorar los resultados de sus respectivas empresas.
El controller financiero tiene un papel clave dentro de la empresa, pues ejerce de puente entre la gestión y la contabilidad. Una de las funciones más importantes del controller está relacionada con la reducción de gastos, y para reducirlos es importante el estudio de los mismos. Bertomeu, que mostró abiertamente su pasión por la reducción de gastos, nos ayudó a mejorar los planes para dichas reducciones.
Según David Bertomeu, la reducción de gastos se fomenta en un conjunto de pilares. Uno de ellos es el alcance, saber qué quieres y puedes hacer dentro de la empresa para gastar menos sin alterar su funcionamiento. Otros pilares son el seguimiento y la disciplina en el trabajo. Debemos ser estrictos y cumplir los términos que fijamos. En la misma línea, es fundamental el rigor en el cálculo de los ahorros.
La venta interna es primordial para el controller
Bertomeu insistió en la importancia de dejarse ayudar por profesionales. En la mayoría de empresas no existen expertos que puedan asistir al controller en los distintos ámbitos de acción, por ello Bertomeu nos recomienda "tener la humildad de buscar a expertos para que nos ayuden". El pilar fundamental de la reducción de gastos, según Bertomeu, es su venta interna: es muy importante que el controller sepa plantear la situación para que en la empresa no se generen situaciones de incertidumbre o miedo.
Mediante casos reales en los que ha trabajado para diferentes empresas, Bertomeu desarrolló las ideas principales que ya había introducido. El primer caso, por ejemplo, sirvió para reafirmar que los controllers deben ser buenos vendedores. La mala comunicación de un proyecto generó tanto miedo en un empleado que decidió "sabotear" ciertas acciones para garantizar su continuidad en la empresa. "Un controller tiene licencia para meter las narices en todas partes dentro de la empresa: si no lo hace, no podrá llevar a cabo su trabajo", aseguró el experto.
Las técnicas de venta, según Bertomeu, sirven para reducir el esfuerzo en algunos gastos y aumentar las oportunidades de ahorrar. Además, el controller debe ser efectivo realizando sus tareas, pero debe permitir que se cuelguen las medallas otros trabajadores.
Para más información:
esadealumni@esade.edu
