Las épocas de sequía están afectando cada vez más gran a parte de Europa. Según los últimos datos del Observatorio Europeo de la Sequía (EDO, en sus siglas en inglés), un 47% del territorio europeo se encontraría en esta situación de falta de precipitaciones. En esta línea, la Comisión Europea ha calificado de crítica una situación que requiere de la adopción de medidas extraordinarias de gestión del agua en los países más afectados: Italia, Francia, Alemania, Hungría, Portugal y España.
La digitalización puede contribuir al ahorro de agua a través de la gestión integral de su ciclo de vida y es una aliada vital para que los municipios puedan mejorar la gestión de este bien tan preciado.
Ese fue el objetivo del proyecto que Cellnex y Global Omnium lanzaron en noviembre de 2020 en dos municipios de la provincia de Valencia: Burjassot y La Pobla de Farnals. Tras casi dos años, el proyecto se ha ampliado a 19 municipios más, llegando a una población total de cerca de 80.000 habitantes.
“Tecnologías como la telelectura de contadores nos permiten optimizar recursos que son limitados, con un control sobre cada vivienda que evita tener que desplazarse hasta el contador para saber lo que ocurre”, comenta Rafael García, alcalde de Burjassot, Valencia. “Desde la administración, tenemos la responsabilidad de continuar haciendo pedagogía y trasladar a la sociedad que el agua es un recurso finito”, añade García.
Gracias al proyecto, gestionado por Adesal Telecom, la compañía valenciana participada por Cellnex y Global Omnium, se han instalado cerca de 40.000 contadores conectados a una red de internet de las cosas (IoT). “Digitalizar el proceso nos ha permitido detectar fugas en la red de distribución y también en las instalaciones interiores de los clientes, lo que ha supuesto un ahorro de más de 50.000 m3 de agua al año gracias a la detección anticipada de fugas, y una reducción de emisiones de gases de efecto invernadero equivalentes a 120 Tn de CO2 al año”, comenta Víctor González, responsable de Smart Metering en Global Omnium.
El proyecto de Cellnex y Global Omnium se basa en una red de internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés) a la que se han conectado todos los contadores, y una plataforma online donde se recogen de manera sistemática los datos que se generan en tiempo real. En el caso de esta tecnología “es fundamental analizar qué necesitamos para conseguir que las redes se adapten a los casos de uso, y no al revés”, comenta Antonio Eroles, Business Development IoT & Smart Services de Cellnex Telecom. “Cada vez hay una mayor percepción de las bondades de la digitalización, como el conocimiento del consumo que hacen los clientes, la predicción de la demanda y la optimización de la operativa”, añade.
Con la información recogida, visible a través de la plataforma online de gestión de datos de Cellnex (SmartBrain), se facilita la monitorización a distancia de la red IoT, pero también la toma de decisiones –en muchos casos preventiva– gracias a la conversión de dichos datos en información de valor que facilita la implantación de acciones de mejora en la red.
El proyecto sigue en marcha y tiene previsto llegar a los 50.000 contadores conectados antes de finales de este año. Además, también tiene el objetivo de alcanzar la cifra de los 300.000 en 2025.
“En general, todos los ciudadanos pueden beneficiarse de esta digitalización, pero en particular, los colectivos de personas vulnerables que viven solas, dado que cuando se detecta que no hay consumo de agua en un domicilio, se produce de forma automática un aviso a los servicios sociales del ayuntamiento del municipio para que comprueben si hay algún problema en el hogar”, comenta José Luis Ábalos, gerente de Adesal Telecom.
El proyecto sigue en marcha y tiene previsto llegar a los 50.000 contadores conectados antes de finales de este año. Además, también tiene el objetivo de alcanzar la cifra de los 300.000 en 2025
Además, sobre este tipo de redes IoT se pueden añadir más servicios que ya existen en otras ciudades, como la sensorización de viviendas sociales, para monitorizar y mejorar el confort y la eficiencia energética de estas viviendas. Es el caso de, por ejemplo, el proyecto Casa Bloc, donde la Fundació Hàbitat 3 y Cellnex han dotado de conectividad a 17 viviendas de alquiler social, ofreciendo una solución habitacional a 45 personas con pocos recursos o en situación de vulnerabilidad. Sus inquilinos destacan la utilidad de los sistemas instalados, que les permiten llevar un control y ser conscientes de su consumo en los diferentes suministros de electricidad, gas y agua, así como de la calidad del aire.
Un sistema IoT también puede controlar la sensorización de aparcamientos, y optimizar la utilización del espacio público, o la gestión smart de la recogida de residuos gracias a la sensorización de contenedores, que permite detectar cuando están llenos y facilitar así la optimización de las rutas de recogida de los mismos. Un ejemplo de esa usabilidad sería el proyecto e-denderry en Irlanda. La red IoT desplegada por Cellnex controla los sensores de 4 áreas básicas de la ciudad de Edenderry —el aparcamiento, la recogida de residuos, la calidad del aire y la gestión de los edificios—, permitiendo extraer datos en tiempo real y gestionar de manera más eficaz los servicios de la ciudad.
