- Asesoramiento individual
- Programa lidera tu carrera
- Programa de mentoring
- Servicio de coaching
- Orientación jurídico-laboral
- Recursos para la gestión de carrera
- Portal de empleo
Dirige tu carrera a través de tu propósito
Ray Carbonell, consultor para empresas, asesor de startups y broad member de Qnary, resultó fundamental para el crecimiento y la captación de fondos de la empresa, desempeñando un papel clave en las finanzas, las ventas y la expansión global de la empresa.
-Como miembro de la junta directiva, ¿cuál fue tu motivación inicial para unirte al Chapter de Nueva York y cómo ha evolucionado tu visión sobre el valor y la misión de esta comunidad?
Mi motivación inicial para unirme al Chapter de Esade Alumni en Nueva York nació de mi experiencia previa en el Chapter de Chicago, al que me integré cuando llegué a Estados Unidos en 2010. Aunque era un grupo pequeño en ese momento, fue clave para ayudarme a integrarme profesional y personalmente en una ciudad nueva y sin una red de contactos. Esa vivencia me mostró el verdadero valor de pertenecer a una comunidad como la de Esade Alumni, especialmente cuando estás lejos de casa.
Al llegar a Nueva York, no dudé en involucrarme con el Chapter local. A lo largo de los años, mi visión ha evolucionado: lo que comenzó como una búsqueda de apoyo se transformó en un compromiso activo por contribuir. Hoy, como miembro de la junta directiva, valoro profundamente el papel que cumple el Chapter en Nueva York como plataforma de conexión, crecimiento y colaboración. Además, ser parte de esta comunidad te hace sentir más cerca de casa, rodeado de personas con experiencias y valores compartidos. Me enorgullece poder acompañar a recién graduados y profesionales que, como yo en su momento, están dando sus primeros pasos en esta ciudad. Poder compartir experiencias, ofrecer mentoría y construir comunidad es, sin duda, una de las contribuciones más significativas que podemos hacer como alumni.
-¿Cuáles consideras que son los mayores desafíos que enfrenta actualmente el Chapter para mantener la relevancia y el 'engagement' de sus miembros en una ciudad tan dinámica como Nueva York?
Uno de los mayores desafíos que enfrenta actualmente el Chapter en Nueva York es encontrar el equilibrio adecuado entre los distintos tipos de eventos que organizamos. En una ciudad tan dinámica y exigente como esta, es fundamental ofrecer un mix atractivo de actividades: desde encuentros sociales que fomenten la cercanía y el 'networking' informal, hasta paneles con contenido relevante y ponentes de alto nivel que aporten valor profesional.
Algo que considero clave para mantener la relevancia y el 'engagement' del Chapter es fortalecer la conexión y comunicación online entre eventos. En una ciudad como Nueva York, donde los tiempos son limitados y las agendas cambian constantemente, contar con espacios digitales activos permite que la comunidad se mantenga unida, comparta recursos, intercambie ideas y continúe interactuando más allá de los encuentros presenciales. Fomentar esta continuidad es esencial para consolidar una red de alumni verdaderamente dinámica y comprometida.
Además, para nosotros como miembros de la junta, escuchar y adaptarnos al 'feedback' de los alumni es fundamental. Sus ideas, sugerencias y expectativas nos permiten mejorar continuamente y asegurarnos de que el Chapter evoluciona en línea con las necesidades reales de nuestra comunidad. Esa cercanía con los miembros es lo que nos permite seguir construyendo una comunidad fuerte, relevante y sostenible.
-¿Qué oportunidades únicas ofrece esta ubicación para el desarrollo y crecimiento de la comunidad Esade Alumni?
Nueva York ofrece oportunidades únicas para el desarrollo y crecimiento de la comunidad de Esade Alumni principalmente por ser uno de los centros empresariales más importantes del mundo. La ciudad concentra un ecosistema diverso y dinámico, con presencia de empresas líderes en prácticamente todos los sectores, lo que facilita enormemente la conexión con organizaciones influyentes donde muchos antiguos alumnos ya están desarrollando sus carreras.
Además, el acceso al talento es incomparable. Nueva York atrae a profesionales de altísimo nivel y con perfiles globales, lo que permite enriquecer nuestra red y generar sinergias tanto profesionales como personales. Este entorno facilita la creación de iniciativas de alto impacto, la organización de eventos relevantes y la posibilidad de construir una comunidad vibrante y conectada, alineada con los valores de Esade y con proyección internacional.
Uno de los factores más importantes que me permitió crecer profesionalmente desde ser el primer empleado hasta convertirme en CEO de Qnary fue la capacidad de construir y liderar un equipo excepcional
-Centrándonos en tu trayectoria profesional, de primer empleado a CEO de Qnary en siete años es una progresión impresionante. ¿Cuáles dirías que fueron los factores más importantes que te permitieron este éxito?
Uno de los factores más importantes que me permitió crecer profesionalmente desde ser el primer empleado hasta convertirme en CEO de Qnary fue la capacidad de construir y liderar un equipo excepcional. Desde el inicio entendí que el talento, el compromiso y la calidad humana de quienes te rodean son fundamentales para escalar en una compañía. Me enfoqué en crear una cultura de trabajo colaborativa, con personas que compartieran la visión y los valores de la empresa.
Otro elemento clave fue nuestra capacidad de adaptación al cambio. Como en cualquier 'startup', nos enfrentamos a momentos de mucha incertidumbre y tuvimos que tomar decisiones difíciles. Saber navegar los altibajos, mantener la resiliencia del equipo y seguir avanzando incluso en los momentos más desafiantes fue crucial.
Y, por encima de todo, siempre mantuvimos la vista puesta en la visión de Qnary. Tener claridad sobre el propósito y hacia dónde queríamos ir nos permitió tomar decisiones estratégicas con sentido, priorizar bien y no desviarnos del camino, incluso cuando el entorno era volátil. Esa combinación de equipo, adaptabilidad y visión fue lo que realmente hizo posible este recorrido.
-Tu trayectoria incluye roles de Investment Analyst en firmas como GT Capital Advisors y Manager, Deal Sourcing en Blackmore Partners. ¿Qué lecciones clave has podido aplicar en tu rol actual?
Mis roles en GT Capital Advisors y Blackmore Partners fueron de mis primeras experiencias profesionales en Estados Unidos, recién graduado y llegado al país. Más allá del aspecto técnico de análisis e inversión, esas etapas fueron fundamentales para adaptarme a la cultura laboral estadounidense, entender cómo se hacen negocios aquí y, sobre todo, para desarrollar habilidades clave que hoy siguen siendo esenciales en mi día a día.
Aprendí a comunicarme con claridad y seguridad, a vender ideas, y a construir relaciones de confianza en un entorno muy competitivo. Pero quizás la lección más importante fue ganar confianza en mí mismo. Esas experiencias me demostraron que, con esfuerzo y perseverancia, podía crecer profesionalmente en un mercado nuevo y exigente. Esa base fue clave para luego dar el paso de emprender y construir Qnary desde cero.
-¿Qué diferencias clave notaste en el ecosistema empresarial entre Europa y EE. UU.?
Una de las diferencias más notables que percibí entre el ecosistema empresarial de Europa y el de Estados Unidos fue el tamaño y la escala del mercado. En EE. UU., el volumen de oportunidades es significativamente mayor, lo que permite pensar y actuar en grande desde etapas muy tempranas. Esa amplitud de mercado impulsa también una mentalidad más ambiciosa y orientada al crecimiento acelerado.
Otra diferencia clave es la rapidez con la que se hacen negocios. En Estados Unidos, las decisiones se toman con mayor agilidad y hay una clara predisposición a probar, iterar y avanzar sin tantos procesos intermedios. Esa velocidad puede ser desafiante al principio, pero también es muy estimulante y eficaz para emprender.
Además, me llamó la atención lo abierta que es la cultura estadounidense hacia la innovación. Existe una actitud mucho más receptiva al cambio, al riesgo calculado y a nuevas ideas, incluso si vienen de personas jóvenes o de fuera del sistema. Esta apertura genera un entorno donde es posible construir, equivocarse y volver a intentar, lo cual es fundamental para cualquier emprendedor.