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Evento pasado
CRÓNICA
El pasado 14 de marzo, ESADE Alumni y ESADE Executive Education organizaron el acto «El diálogo como herramienta de gestión», a cargo de Sira Abenoza, profesora del Departamento de Ciencias Sociales de ESADE Business & Law School.
Marta Cercós (Lic&MBA 96), responsable del Servicio de Carreras Profesionales y Ventajas para Socios de ESADE Alumni, hizo las presentaciones e invitó a los asistentes a hacer lo mismo con el compañero de al lado, para fomentar el networking entre los antiguos alumnos.
Por su parte, Sira Abenoza, inició el acto paseando entre el público en silencio, puesto que, según explicó después, «el diálogo empieza mirando a la persona que tenemos delante y viendo qué nos dice sin hablar; porque dialogar es una experiencia compartida, un viaje a lo desconocido».
Como asesora en RSE, Abenoza siempre recomienda a las empresas que fomenten el diálogo con los grupos de interés y, a pesar de que la gente se muestra a favor, con los años se ha dado cuenta de que no sabemos dialogar: «La sociedad nos ha mostrado que solo hay dos maneras de relacionarse dialécticamente: con el debate o con el monólogo. El debate es un ring de boxeo en que intentamos ganar, mientras que el monólogo sirve para vaciar pensamientos y emociones. Sin embargo, el diálogo es una herramienta de gestión empresarial potentísima, que brilla por su ausencia, porque no tenemos referentes, no nos han enseñado a dialogar y siempre tenemos prisa», comentó.
Para ejemplificar sus palabras, pidió a dos voluntarios del público que subieran al escenario para entablar una conversación sobre la independencia de Cataluña a partir de dos posturas antagónicas. Con ello quiso demostrar cómo, en un debate, lo que nos interesa es ganar al otro, más que abrir nuestra perspectiva, crecer o cambiar de opinión. La postura es defensiva, de resistencia y de no escuchar, de «solo quiero hablar».
Sin embargo, el diálogo es la apertura al otro y del otro para intercambiar nuestros mundos y ampliar nuestras personalidades. Compartimos vivencias buscando significados comunes y haciendo algo que será de ambos: comprender.
A continuación, pidió a otro voluntario que subiera al escenario para mantener juntos un diálogo sobre sus ideas y emociones en torno al concepto del miedo. El intercambio entre ellos permitió una construcción conjunta de ideas y pensamientos en que ambos pudieron sentirse escuchados, comprendidos y, en cierto modo, facilitados por el pensamiento del otro.
De esta forma, la profesora demostró cómo se lleva a cabo un diálogo, y recordó la necesidad de empezar a practicarlo desde hoy mismo. «El problema es que, si no fomentamos el diálogo, nuestros compañeros o empleados no nos dirán lo que piensan y no se responsabilizarán de sus actos, y perderemos conocimientos de cada uno de nosotros», dijo. Sira Abenoza expuso diversas razones para fomentar el diálogo en la empresa: facilita la colaboración, el cambio, la toma de decisiones, la definición de los valores, la coherencia moral, la salud mental, la humanidad, los comportamientos éticos, el intercambio de conocimientos y la innovación.
Sin embargo, el enemigo principal del diálogo es el miedo. «Nos cuesta hablar y mostrar nuestras debilidades; nos da miedo exponer nuestra vulnerabilidad, por si nos juzgan o nos hacen daño», reconoció la ponente.
Es por ello que en nuestra mente debemos habilitar un espacio para el silencio, suspender nuestros juicios, encender la curiosidad, recordar que el otro también sabe y escuchar. «En nuestro corazón, encontraremos paciencia, flexibilidad, humildad, ausencia de vergüenza y sinceridad. Y está en nuestras manos sacudirnos la pereza, ser valientes, despegarnos de nuestras ideas, jugar en equipo y ayudar a los demás. Todos sabemos más de lo que pensamos, y necesitamos que los demás nos ayuden a revelar todo este potencial. Para ello, debemos confiar y atrevernos. En definitiva, dar la oportunidad de que ello suceda», concluyó la ponente.
Los socios pueden venir acompañados de un invitado.
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