Como parte de nuestro compromiso social a escala global, fomentamos fortalecer los negocios inclusivos que buscan generar resultados económicos favorables, en aras del beneficio de las comunidades locales de los territorios más vulnerables.
Esade Alumni Social y Ayuda en Acción unen sus fuerzas para transformar el potencial del emprendimiento y la tecnología en un negocio inclusivo y sostenible.
Forma parte de una experiencia transformadora.
En un mundo donde las desigualdades persisten y las comunidades vulnerables luchan por sobrevivir, nuestro deber es actuar. Honduras, una región que se enfrenta a desafíos únicos, necesita soluciones innovadoras. El fin último es contribuir a generar oportunidades de trabajo y mejorar las condiciones de vida de las comunidades locales.
Nuestra misión es simple pero poderosa: partiendo de una innovación tecnológica probada por Ayuda en Acción, nuestro objetivo es trabajar desde el ámbito del emprendimiento para escalarla y convertirla en un negocio inclusivo.
Tu oportunidad de marcar la diferencia está aquí. Al unir fuerzas, podemos superar cualquier obstáculo y crear un futuro más inclusivo y sostenible para todos.
¿Te interesa contribuir a aliviar la presión sobre los ecosistemas marinos mejorando la gestión sostenible de la pesca artesanal?
La nueva tecnología, ganadora del reto del curso 22-23, aplicada a la pesca tradicional ha despertado el interés de las comunidades pesqueras para explorar oportunidades de emprendimiento inclusivo como una alternativa de medio de vida. Esto se enmarca en la búsqueda de medios de vida alternativos para reducir la presión sobre los ecosistemas costeros y marinos a lo largo de la costa atlántica hondureña.
Las prácticas pesqueras insostenibles, la extracción de manglares y la contaminación conducen a una degradación posterior del hábitat marino crítico y dan como resultado la disminución de los servicios ecosistémicos, lo que afecta los medios de vida de los pescadores y agricultores locales.
El cambio climático refuerza esta tendencia negativa a través del aumento de la temperatura del mar que puede cambiar los patrones de migración de especies de peces económicamente importantes, la acidificación inducida por las emisiones de carbono que amenaza los hábitats coralinos críticos y una mayor frecuencia y gravedad de los desastres que afectan los hábitats y el bienestar humano por igual.
¿Quiénes son las personas que viven en las comunidades donde vamos a trabajar?
En las 33 comunidades costeras de los seis municipios de Colón, con una población de 46,847 habitantes, los grupos étnicos principales son los mestizos y los garífunas. Los garífunas, a pesar de preservar su identidad cultural y lingüística, se enfrentan a la marginación y falta de participación socioeconómica por parte del gobierno hondureño, lo que deriva en un deterioro en sus condiciones de vida.
Datos de un estudio realizado por Rare en 2021 revelan que entre el 63% y el 85% de los hogares en diferentes municipios tienen ingresos insuficientes para cubrir sus necesidades básicas. La escasez de alimentos es una preocupación, con hasta el 48% de los hogares reportando poca disponibilidad de alimentos durante el último año. Más del 50% de la población vive con menos de 1 USD al día, y el desempleo, especialmente entre las comunidades garífunas rurales, es alto, con aproximadamente el 51%.
Este nuevo proyecto de emprendimiento inclusivo de Esade Alumni y Ayuda en Acción busca abordar estas preocupaciones socioeconómicas al tiempo que promueve prácticas sostenibles en la pesca y la conservación del medio ambiente marino en estas comunidades Hondureñas.
¿Cómo empezó esta iniciativa?
Las comunidades costeras de Honduras son excepcionalmente vulnerables al cambio climático y a la disminución de los recursos naturales. Tras la reforma de la ley nacional de pesca de Honduras en 2017, que eliminó la zona exclusiva de 3nm para la pesca artesanal, los pescadores costeros, que dependen directamente de sus recursos naturales para su sustento y alimentación, se enfrentan a una crisis.
Debido a la disminución de los niveles de captura, junto con la falta de capacidad técnica dentro de las comunidades y los gobiernos municipales, así como opciones limitadas de medios de vida alternativos, los pescadores-agricultores implementan prácticas destructivas para maximizar las ganancias a corto plazo sobre la sostenibilidad a largo plazo. A medida que se deterioran los ecosistemas costeros, se produce una espiral descendente de inseguridad alimentaria y vulnerabilidad socioeconómica y ecológica.
En la búsqueda de prácticas más sostenibles y eficientes en la pesca artesanal, Ayuda en Acción inició en 2022 un proceso de innovación social y la co-creación de un reto tecnológico a través de Social Solver, plataforma digital de innovación abierta para el impacto social.
El proyecto comenzó con una fase de escucha activa que involucró a pescadores y otros actores locales para identificar una problemática específica. Se destacaron varios desafíos, como la pérdida de producto por falta de refrigeración, la venta a bajo costo en la playa y la escasez de infraestructuras de procesamiento.
El objetivo era diseñar un sistema de conservación de la calidad del pescado que permitiera exportar al menos 6 especies diferentes de manera económica y sostenible. La solución tenía que ser robusta y de fácil mantenimiento y lo más económica posible, siguiendo los criterios de la Innovación Frugal.
Se recibieron 25 propuestas, y la elegida fue la de un ingeniero sudafricano que proponía mantener el pescado vivo durante la conservación.
La adaptación de esta solución se realizó prototipando dos lanchas a las que se incorporó el tanque, la bomba de recirculación, una placa fotovoltaica y una batería que se carga con ella. Se realizaron pruebas de campo para evaluar la viabilidad de la innovación y se observó un impacto positivo en la captura, la conservación del pescado y la duración de las jornadas de pesca.
Tras las pruebas iniciales, se inició una fase de pilotaje con 7 lanchas para medir el impacto social, económico y ambiental de la innovación, con un grupo de control para comparar los resultados. Se observaron mejoras significativas en la captura, la conservación del pescado y los ingresos familiares.
Actualmente, se están generando evidencias durante la fase pilotaje en terreno, que concluirán en abril de 2024. Los resultados preliminares sugieren un impacto positivo en la comunidad pesquera y en la sostenibilidad del ecosistema marino:
- Uno de los hallazgos más relevantes es que los peces que viven en mayor profundidad (rojos como el calale, yalatel o ronco) no resisten los cambios de temperatura y descomprensión por profundidad. En cambio, los peces blancos (culila, colabarios, jurel, buen/pez vaca) soportan muy bien y regresan vivos y sin daños a la playa.
- Mejora la captura, ya que con la luz (conectada a la batería) los peces son atraídos a la superficie y hay más pesca.
- Se conserva viva la carnada y esto ayuda a la captura.
- Aumenta los tiempos de faena hasta que el pescador aguante, porque la energía les dura toda la noche y al día siguiente vuelve a cargar con la luz del sol.
- El sistema de bombeo para recircular el agua y oxigenar el tanque funciona muy bien y de forma permanente.
También medimos que la mejora en los recursos a las familias, tienen efecto en el sostenimiento de los hogares y la educación de los niños y niñas como beneficiarias indirectas.
Esade Alumni Social y Ayuda en Acción colaboran conjuntamente en este proyecto trabajando contra la pobreza y la desigualdad, impulsando la autosuficiencia de comunidades vulnerables y creando tejido productivo.
Fechas: Del 9 de abril al 11 de junio
Lugar: Online
Idioma: Español e inglés
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