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De la conciencia a la acción: Òscar Camps y Pau Vidal SJ

El Club Inner Life and Leadership de Esade Alumni reunió a dos de las voces más comprometidas con la acción humanitaria en las fronteras, Òscar Camps, fundador de Open Arms, y el jesuita Pau Vidal SJ, delegado de los Jesuitas de Catalunya
Diálogo con Oscar Camps

Por un lado, Òscar Camps compartió su experiencia como socorrista, empresario y fundador de Open Arms, una organización que lleva la solidaridad y la defensa de la vida a escala internacional por tierra y por mar. Por otro lado, Pau Vidal SJ, delegado de los Jesuitas de Catalunya, aportó su trayectoria en campos de refugiados en África y América, donde ha ejercido un liderazgo inspirado en la fe cristiana y la justicia social. Mònica Casabayó (LIC&MBA 99), profesora titular del Departamento de Marketing de Esade, condujo este encuentro que conectó realidades aparentemente distintas, pero unidas por la fuerza de la escucha interior, el compromiso en la acción y la capacidad de inspirar a otros.

El encuentro, presentado por Esteve Mogas (Lic&MBA 88), profesor asociado del Departamento de Dirección General y Estrategia de Esade, fue un "salto cualitativo para centralizarse en la acción": confrontó las realidades de la acción directa en el mar Mediterráneo y la labor de acompañamiento en campos de refugiados, lo que demuestra que la justicia social requiere una conexión entre el activismo y la institución. “Òscar y Pau son ejemplos de liderazgos responsables con la sociedad y auténticos con las personas”, comentó.

Esteve Mogas

La conexión, formación y conciencia

Desde el inicio, el tono de Camps fue de urgencia ante una crisis que no cesa: "Lamentablemente, para los que estamos en la cooperación, en los derechos humanos y en la protección de las vidas de los más vulnerables en el mar los días son muy parecidos, bastante grises".

Pau Vidal SJ, por su parte, contrastó su experiencia en campos como el de Kakuma (Kenia) —donde su día a día era "acompañar los dolores y las esperanzas de mis hermanos y hermanas refugiados"— con su actual rol institucional. Para el jesuita, ambos mundos deben estar "bien conectados", una idea que Camps elevó a principio ético: "La formación sin conciencia no sirve de nada, es como un faro sin luz, tú lo puedes ver, pero no te guiará a ninguna parte... El mismo ingeniero que puede fabricar un dron para matar personas, también puede fabricar un puente para conectar culturas". Mònica Casabayó, por su parte, introdujo en este punto la misión de la escuela de negocios: "El profesorado de Esade intenta transmitir los valores necesarios para transformar el mundo, no solo con los conocimientos y competencias, sino con el desarrollo del espíritu crítico y la parte humana de cada alumno".

Oscar Camps

El momento clave del diálogo fue la reflexión sobre el paso de la inacción a la acción. Camps relató su "despertar" a los 51 años viendo las imágenes de pateras que huían de la guerra de Siria: "El sofá de casa no solamente nos inmoviliza, también nos aísla". Su decisión de ir a Lesbos y el nacimiento de Open Arms tras encontrarse con una "comunidad" de ayuda espontánea fue su ejemplo más potente: "Hay que intentarlo porque nunca se sabe". 10 años después, la ONG ha rescatado a 73 000 personas del mar.

Pau Vidal SJ secundó esta idea, e identificó el obstáculo en el sistema: "La trampa del sistema capitalista es que nos hace pensar que todo es muy complejo y no puedes hacer nada. Pero sí podemos. Al ponernos en marcha encontramos la comunidad".

Ambos coincidieron en que la frustración se gestiona con el trabajo, y que la motivación se mantiene volviendo al origen humanista. "No hablamos de estadísticas, hablamos de personas. En el momento en que deshumanizamos al otro, perdemos la motivación de ayudar. Tenemos que volver a las historias, a las narraciones humanistas", insistió Pau.

Pau Vidal

La responsabilidad del presente

El mensaje a las nuevas generaciones de Esade fue directo y sin concesiones. Òscar Camps los llamó a la acción inmediata: "Yo a los más jóvenes les diré algo que quizá no les guste: que ellos no son el futuro, son el presente. No hay que esperar a los 51 años como yo para levantarse del sofá...".

Además, el jesuita advirtió sobre el peligro de una espiritualidad individualista, que se ha integrado en la lógica del consumo: "Si los productos de bienestar no nos llevan al hermano, a la comunidad o incluso a la indignación, probablemente tendríamos que mirarlos con sospecha".

El encuentro concluyó con la reflexión de Òscar Camps de que "las personas siempre están por encima de las siglas que representan" y con la clausura del profesor del Departamento de Sociedad, Política y Sostenibilidad de Esade, Ferran Macipe, quien resumió el ciclo de la inacción a la acción: “Gracias al testimonio de Pau y de Òscar hemos reflexionado sobre la secuencia que va de la escucha interior al descubrimiento del propósito y de ahí a la acción. No es una ciencia. Hay muchas formas de hacer el trayecto, distintas velocidades y muchos detonantes que nos pueden llevar a la acción, a levantarnos del sofá, a apagar la pantalla. Es difícil saber cuándo ocurrirá ese momento, lo que es seguro es que no estaremos solos, habrá gente como nosotros, con la que podamos hacer comunidad”. Macipe cerró el acto con un recordatorio poético: "Cuando vemos a los más vulnerables, cuando les tendemos la mano, a menudo a quien rescatamos es a nosotros mismos".

 

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