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Valentín Giró (Lic&MBA 87), experto en desarrollo de liderazgo: “La ruta del liderazgo consciente es para mí un camino de autoconocimiento y servicio a los demás”

El ponente de la sesión de lanzamiento de la XVII edición de Consultores Solidarios comparte su receta para liderar con propósito y confianza
Valentí Giró

Licenciado en Ciencias Empresariales y MBA por ESADE, Valentín Giró trabaja acompañando el desarrollo del liderazgo en las organizaciones. Colabora con Axialent desde hace más de 15 años y ha conducido a líderes y equipos en programas de liderazgo y cambio cultural. Además, compagina su actividad profesional con su pasión por la montaña y aplica también estos conocimientos en sus programas de liderazgo.

- ¿Qué significa para ti el "liderazgo consciente"? 

Un líder consciente es alguien que se conoce en su dimensión corporal, mental y también espiritual, no necesariamente en un sentido religioso, sino de conexión con su sentido y esencia. Es alguien que es auténtico y que inspira. Sabe escuchar y apoya, a la vez que desafía a quienes tiene a su lado, y así estos se hacen mejores.

Personalmente, entré en contacto con el liderazgo consciente hace ya casi 20 años y de la mano de Fred Kofman, fundador de Axialent, de quien aprendí que sí es posible humanizar las organizaciones. Durante este tiempo he comprobado que las mejores, allí donde la gente quiere estar, son las que ponen primero a las personas. La ruta del liderazgo consciente ha sido, y es para mí, un camino de autoconocimiento y servicio a los demás y, por lo tanto, de realización personal.

-¿Qué beneficios suponen para los equipos los líderes conscientes? ¿Y para las organizaciones? 

En los equipos, los líderes conscientes alimentan y velan por el propósito común: por qué y para qué estamos juntos. Son empáticos y creen firmemente en las personas, con sus luces y sus sombras, y saben mostrar su propia vulnerabilidad. Tejen así la “red de seguridad” que es la confianza, algo esencial en el equipo. Son visionarios y ambiciosos: aspiran a “ganar el partido”, ya que los resultados importan. Y para ello se enfocan en el proceso, aceptando que también se puede perder.

En las organizaciones, a través de su ejemplo, los líderes conscientes construyen una cultura basada en valores y conectada con los distintos grupos de interés y con la responsabilidad común de proteger y regenerar la biosfera, nuestro único soporte vital. No son para nada ingenuos, todo lo contrario, son valientes, y los vemos tanto en pequeñas y medianas empresas como en grandes corporaciones, demostrando que sí es posible dar resultados positivos a sus grupos de interés y al planeta. Sugiero leer a Paul Polman, CEO de Unilever durante 10 años, en Net Positive: Cómo las empresas valientes prosperan dando más de lo que reciben

-¿Crees que los líderes conscientes lo llegan a ser después de trabajarse de una forma elaborada y reflexionada? Es decir, ¿el líder consciente nace o se hace? 

El liderazgo consciente comienza en uno mismo, en cada persona, y conlleva necesariamente un conocimiento personal que busca la esencia, más allá de la personalidad y el ego. Todos podemos caminar por esta senda, pero no hay atajos: exige motivación y un trabajo perseverante. Los líderes conscientes que conozco transitan este camino con pasión y también con esfuerzo.

-¿Todo el mundo puede llegar a ser un líder consciente o hay ciertas capacidades o cualidades humanas de base imprescindibles requeridas? 

Sin duda, todos tenemos ese potencial, ya que el ser humano tiene una marcada y común necesidad de búsqueda de sentido, y esta búsqueda es el motor del desarrollo de la consciencia. Para hacer realidad ese potencial es necesaria una actitud introspectiva que nos lleve a preguntarnos, por ejemplo: “¿Quién soy?”, “¿qué es la vida?”, “¿hay un Dios?”. En la búsqueda de estas respuestas, cada uno lo hace a su manera y sigue su propio camino, y es en este proceso cuando crece el nivel de consciencia.

La especie humana ha evolucionado, a lo largo de la historia, por distintos estadios de consciencia. Nuestra cultura actual, sobre todo en Occidente, valora sobremanera el poder de la mente y hemos llegado a creer que todo se reduce y explica desde ahí. Sin embargo, la sabiduría sapiencial nos avisa de que la mente nos circunscribe al ego y que somos más que una mente que piensa. Una persona consciente es capaz de percibir su profundidad como ser humano y su conexión con la vida que lo envuelve. Y esto es lo que le permite ver y actuar más allá de su ego. 

 

"Una persona consciente es capaz de percibir su profundidad como ser humano y su conexión con la vida que lo envuelve. Y esto es lo que le permite ver y actuar más allá de su ego"

Valentí Giró

 

-Llegados a este punto, ¿puedes darnos algunos consejos para aplicar este concepto en nuestro entorno profesional? 

Como decía antes, cada persona construye su propio camino y no hay uno mejor que otro, son todos válidos. Tampoco hay recetas mágicas y, por mucho que leamos, se trata de experimentar esta transformación, y no tanto de pensarla desde la mente. Yo puedo compartir aquí algunas claves desde lo que es mi propia experiencia:

-Anclarme en mi propósito personal, quién soy, por qué estoy aquí y qué es lo mejor que sé hacer y que pongo al servicio de los demás.

-Escuchar e indagar para entender mejor y para seguir aprendiendo y, sobre todo, para conectarme empáticamente con el otro.

-Mirar el mundo con curiosidad e intentar dejar a un lado los prejuicios y creencias que me encorsetan.

-Buscar espacios para fluir y disfrutar en lo que hago, aquí y ahora —caminando, leyendo, escuchando música o meditando, como si el tiempo no existiera—.

-Aceptar la vida tal y como es, con sus altibajos, y, en momentos de crisis y dificultad, reconocer mi vulnerabilidad. Verme desde mi humanidad me ayuda a conectarme con la humanidad de la gente que me rodea. 

-De acuerdo con tu experiencia, ¿estamos hablando de una tendencia al alza o se ha convertido en algo de lo que se habla, pero que no se aplica aún en porcentajes significativos? 

Estamos en un momento apasionante y son muchos los pensadores y científicos que apuntan a que hoy en día nos hallamos ante un cambio de paradigma, en distintos planos. En lo que antes me refería como estadios de evolución de la consciencia, la humanidad estaría dando pasos adelante, contrariamente a lo que uno podría llegar a pensar cuando lee o escucha las noticias. 

En estos tiempos convulsos se detecta un movimiento e interés creciente hacia el desarrollo de la consciencia. En mi trabajo con líderes y organizaciones veo cada vez más a personas que se hacen preguntas y buscan sus propias respuestas, aunque eso implique cuestionar el statu quo y lo políticamente correcto. 

-¿Cuál crees que es el papel que tienen que tomar las organizaciones y las personas para generar un impacto positivo en el futuro? 

La capacidad de impacto nace, en primera instancia, de uno mismo. Gandhi dijo en su día: “Sé el cambio que quieres ver en el mundo”. Y todo cambio va de la mano de un cambio en el nivel de consciencia. Las organizaciones son personas y, especialmente los líderes que las pilotan, tienen una enorme responsabilidad a la hora de generar un impacto positivo.

Los líderes que hoy en día están pilotando empresas con consciencia:

-Hacen del propósito y los valores el eje central sobre el que todo gira.

-No son arrogantes y reconocen que no tienen todas las respuestas.

-Conectan y son empáticos con las personas.

-Son valientes, tienen coraje y se atreven a tomar decisiones arriesgadas.

-Inspiran a los demás con su ejemplo, fiel al propósito y los valores.

-Escuchan y trabajan codo con codo con sus grupos de interés.

Es sobradamente conocida la historia de Yvon Chouniard, fundador y propietario de Patagonia, empresa dedicada al equipamiento de actividades outdoor. Su propósito es así de disruptivo: “We’re in business to save our home planet”. La familia Chouniard acaba de transferir hace pocos meses la propiedad de Patagonia (valorada en 3.000 millones de US$) a un fondo creado para tal fin y a una ONG para preservar la independencia de la compañía y garantizar que todos sus beneficios (100 millones US$ al año) se destinan a la protección del planeta.“Earth is now our only shareholder”, les ha dicho Chouniard a sus empleados a la hora de explicar la decisión adoptada.

Afortunadamente, estamos viendo aparecer más líderes conscientes como Chouniard en otros sectores e industrias. Son personas que aglutinan y movilizan a sus equipos para transformar, a mejor, el mundo y la sociedad. Y esto es algo que la gente, en general, está reclamando cada vez más.